Una vez que se recorre Playa Ancha y alrededores, es imposible no enamorarse de sus casonas victorianas, sus líneas arquitectónicas, sus fachadas, nos remite a calles de una ciudad europea o de San Francisco, expuestas al viento en invierno y verano, pero también acariciadas por el generoso sol del verano, sus colores, formas, ventanales y vida de barrio, nos transmiten a épocas más tranquilas, con los consabidos emporios, plazas y encuentros de los vecinos.
Myriam Waisberg, connotada académica que llegó a nuestro país de niña desde Argentina, seguramente también fue seducida por ese lenguaje del barrio, sus casas elegantes, sus cielos, sus comunidades, el aroma de las glicinas y las bugambilias.
Según describe el portal de patrimonio de la Universidad en el repositorio dedicado a su obra, Myriam Waisberg Izacson (1919-2004), fue una destacada arquitecta e investigadora chilena. Se especializó en la historia de la arquitectura, y dedicó su carrera a la investigación del patrimonio arquitectónico de Valparaíso. Dicho trabajo canalizó e impulsó la propuesta de Valparaíso como Sitio Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO. Waisberg fue una pionera en la investigación patrimonial en Chile. Sus estudios contribuyeron a la comprensión de la historia de la arquitectura de Valparaíso, y ayudaron a preservar su patrimonio cultural.
La arquitecta fue miembro de importantes instituciones patrimoniales, como el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), la Sociedad Chilena de Historia y Geografía y el Colegio de Arquitectos de Chile. En 1989 recibió el Premio del III Concurso Iberoamericano Instituto Eduardo Torroja, por su trabajo en la restauración de la Iglesia La Matriz de Valparaíso.
Una mujer excepcional
Humberto Godoy Brauer, fue bibliotecólogo durante 46 años en la Facultad de Arquitectura de la UV y nos cuenta sobre su trayectoria, “fue una arquitecta destacada en el ámbito de la investigación sobre Valparaíso Patrimonial, su principal obra fue el legado tangible a las futuras generaciones, respecto a la nominación de la Ciudad de Valparaíso, como Sitio Patrimonio de la Humanidad, ya que ésta fue la primera profesional que ahondó en investigación hacia ese objetivo.”
Humberto Godoy cada vez que tiene oportunidad, reivindica el legado de Myriam Waisberg, como una forma de generar nuevas lecturas de su trabajo, y por ende nuevas ideas, que permitan reflotar esta ciudad que decae cada día, por ello, reitera su entusiasmo, para que se difunda su memoria y trabajo: “Creo que el legado de Myrian Waisberg hay que divulgarlo un poco más, ella era una persona apasionada, trabajó un tiempo en la Universidad de Chile y posteriormente, se vino a trabajar jornada completa a la Universidad de Chile, Sede Valparaíso. En los trabajos de seminarios, quisiera que la reconozcan y la valoren, hizo un tremendo aporte a esta ciudad, a la Universidad, a Chile y a la humanidad”
“Trabajó con alumnos de seminario, era un trabajo de gran exigencia académica y se terminaba con un título y el tesoro más grande que quedaba para la Universidad, era el seminario. En dicho seminario trabajó con alumnos seminaristas, se estudiaron edificios relevantes de Valparaíso, plantas y elevaciones, también su historia, se estudiaron las Iglesias de Valparaíso, realmente un gran trabajo. Creo que ahí hay que hincar el diente para que este material sea un aporte y hoy poder levantar a nuestro puerto querido. En estos tiempos que nos ha correspondido vivir, los arquitectos en general requieren consultar y, a su vez, la Escuela de Arquitectura debiera facilitar dicho material inédito (principalmente Seminarios) que se encuentran en el archivo de la Biblioteca de la Facultad de Arquitectura. Ahora, con el nuevo software (repositorio) que adquirió la Universidad de Valparaíso se están digitalizando todos los antecedentes mencionados anteriormente, existe un mejor acceso”, señala Humberto Godoy.
Mucha fortaleza interna
“En el ámbito de las características personales de la maestra Myriam, difieren entre sus aspectos físicos y su característica personal: fue una mujer muy especial, en realidad, era aparentemente muy frágil, muy delicada, muy sensible, una gringuita, media tímida, pero tenía una personalidad muy fuerte, no daba nunca su brazo a torcer, era segura de lo que ella hacía con mucha fortaleza interna, organizó toda su vida en función a objetivos concretos y lo logró, hizo su gran obra y murió al año siguiente (2004)”.
“Ella fue una académica, que se enfocó a hacer un aporte a Valparaíso gracias a su figura. Nuestra singular ciudad portuaria del Pacífico Sur, se postuló y hoy se suma a la lista de bienes que forman parte del Sitio Patrimonio de la Humanidad, lo cual nos indica que en el proyecto elevado al categórico concepto de humanidad, todos pueden reconocer a Valparaíso y estudiar, a sazón intrínsecamente, que tenemos una ciudad con historia, visitada, cantada, pintada, filmada y narrada”
Archivo patrimonial
El Archivo de Historia de la Arquitectura de Valparaíso, Fondo Myriam Waisberg, es una valiosa colección de material documental sobre el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Se compone de estudios monográficos, colecciones planimétricas y fotográficas, investigaciones, conferencias, correspondencia y otros documentos, que fueron recopilados a lo largo de más de 40 años por la arquitecta e investigadora Myriam Waisberg Izacson.
El fondo fue donado por la familia de la arquitecta a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso en 2005, tras su fallecimiento. Fue creado oficialmente como archivo en 2012, y desde entonces fue coordinado por Cecilia Jiménez hasta el año 2023, quien fuera asistente de Waisberg durante muchos años.
El Archivo de Historia de la Arquitectura de Valparaíso, Fondo Myriam Waisberg, es una valiosa colección de material documental sobre el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Se compone de estudios monográficos, colecciones planimétricas y fotográficas, investigaciones, conferencias,
Visitar el sitio:
Arquitectura religiosa:
Hora del Té 