Un aura de misterio, y a la vez de atracción, rodea las actividades de la Logia Masónica, fomentadas por la literatura y la propia imaginación de quienes no pertenecen a estos círculos que ostentan décadas de historia y simbolismos. Ellos lo llaman discreción, el resto de la ciudadanía, simplemente, secretismo. Pero los tiempos van cambiando y cada vez se percibe más apertura y flexibilidad hacia la sociedad y su legítima curiosidad.
Jaime Mondaca es masón, integra el taller Juan de Dios Arlegui de la Logia Masónica viñamarina y nos explica muy sucintamente cómo podemos entender la masonería, «La masonería no es secreta, era o fue secreta, hay instituciones externas que la miran con cierto desagrado y que construyen una idea hipotética adversa. No hay más secreto que ser una orden fraternal, somos amigos, hermanos ( así nos llamamos), vamos construyendo un trabajo en conjunto y ese trabajo en conjunto, es el trabajo personal, es mejorar como persona y con cierta obligación y compromiso con la sociedad. Incluso, por mucho tiempo se ha dicho que la masonería es una institución perniciosa, principalmente, porque la Iglesia u otras instituciones, encontraban que este secretismo que tenían sus miembros, era complejo, pero ahora ya no. Por la vuelta de la democracia, la incorporación de nuevos miembros, van aportando a este tema, que no debe ser conflictivo con el entorno, pero hay resistencia. Entre nosotros, cada uno escoge si lo dice públicamente o no, eso es a discreción, pero yo no puedo decir quién es.»
Con una historia tan extensa, tan rica en rituales, acciones comunitarias y simbolismos, la masonería de a poco ha ido contribuyendo a aportar a la construcción de la memoria colectiva. Se percibe entusiasmo en ello, es cuestión de ver cómo muchas personas colman la sede viñamarina en el Día de los Patrimonios, para conocer su funcionamiento y conversar con sus miembros. Se advierte interés y curiosidad.
De acuerdo a la página web de la Gran Logia de Chile, ésta se define como: «la Francmasonería es una Institución universal, iniciática, filosófica y ética, integrada por personas de espíritu libre que trabajan por el bien de la Humanidad. Su estructura fundamental se basa en un sistema educativo, tradicional y simbólico que se lleva a cabo a través de un proceso de perfeccionamiento personal».
Más info: https://www.granlogia.cl/quienes_somos
«No puede haber un masón que no esté involucrado con la sociedad»
Jaime Mondaca nos explica cómo funciona la masonería y su misión, » Somos agentes activos del medio, no puede haber un masón que se llame como tal, que no esté involucrado con la sociedad. Esta casa en la que estamos ahora, es una casa que tiene ciento y tantos años y son sus miembros, sus socios, los que la mantienen en las condiciones que está, de hecho, fue declarada de interés patrimonial, la casa la cuidamos nosotros. Preservarla es preservar la historia, pero tampoco uno se puede negar a los cambios, a los procesos, porque también las casas están hechas para otros fines, entonces ésta también se nos va a hacer chica, la idea es que siempre siga creciendo el número de integrantes, pero desde la perspectiva patrimonial, yo creo que es súper importante reconstruir la historia.»
«Nosotros llevamos el nombre de un prócer chileno, Juan de Dios Arlegui, quien también fue el primer Superintendente del Cuerpo de Bomberos, fue defensor de la niñez en Valparaíso, se fue con la fiebre del oro a California, lo pasó muy mal y se devolvió como pudo, y de alguna manera, lo que es su historia la vive quien la retiene. Entonces, el patrimonio también es parte de eso, pero la modernidad obviamente nos hace replantearnos, no hay viviendas sociales, no hay construcción de una comunidad dentro del centro de la ciudad, ahora es todo comercial. «
Biografía Juan de Dios Arlegui: https://www.granlogia.cl/grandesmaestros/1
Construir identidad común
¿Cómo la masonería podría contribuir a cuidar nuestro patrimonio como sociedad? ¿cómo se involucra a más personas?, Jaime Mondaca señala: «Si no hay vínculo, si no tienes un vínculo afectivo, o una relación directa, no va a haber patrimonio. Porque el patrimonio, es la conexión con algo material y es la relevación del valor. El patrimonio puede ser una piedra. Esa piedra se convirtió en el molino que hace la harina, se convirtió en la masa que aplana la piedra, pero también es la misma que se tira en los momentos de violencia y revolución. Lo que pasa con el patrimonio es que es intangible, es difícil de entender en la primera etapa. Tú ves la casa y tiene muchos detalles, pero todos los detalles, no lo saben todos, tú tienes que ir enganchando con ese relato. Porque están las historias que aquí se han vivido. Y es la belleza de su construcción, su arquitectura patrimonial, no es cemento por ser cemento, no es gris, tiene vida, y tiene historia. Yo creo que eso es importante para relevar. El tema del patrimonio es algo importante para el pueblo, ¿por qué? Porque nos construye una identidad común.»
Respecto a sus próceres, comenta, «En ese sentido, personas como Juan de Dios Arlegui o el Dr. Gustavo Fricke, son los mejores referentes de un momento, ellos fueron la vanguardia y buscaron cumplir sus ideales. Por ejemplo, José Francisco Vergara quiso hacer una ciudad, construye una ciudad. Y dice que no va a ser una ciudad gris, va a ser una ciudad verde, con jardines, y trata y engancha a sus amigos y los convierte en vecinos. Y ahí nace Viña del Mar, la Viña de la Mar, que era bonita en su construcción, en su arquitectura. Valparaíso en cambio, nace desde la costa y llega hasta el cerro. Y con un fin comercial también. Viña del Mar es todavía una ciudad tremendamente agradable para vivir.»
Sobre la sede viñamarina y su ubicación, menciona: «El trabajo se hace en la sociedad. El trabajo es del territorio. Viña del Mar, Valparaíso, Limache, Los Andes… Son ciudades en las cuales lo que vive, lo que permite, es la gente. Y esto nos gusta. Pero hay otros que van a decir, es solo una casa. Hasta la confunden con la casa del Wanderers. Antiguamente eran cuatro casas que estaban en esta misma calle. Eran todas iguales. Y es la última que queda. Y nosotros la queremos mantener hasta que nos aguante el presupuesto, hasta que nos aguante las ganas, esto es afectivo”
Video templo masónico de Viña del Mar:
Hora del Té 